El Proyecto de Ley de Ingresos 2018 estima que los ingresos presupuestarios asciendan a cuatro billones 735 mil millones de pesos, cifra superior en 165.3 mil millones a lo aprobado en 2017, lo que implica un aumento de 3.6 por ciento en términos reales.
El documento, que será discutido y aprobado en su caso por la Cámara de Diputados, detalló que esta evolución se explica principalmente por el crecimiento económico y un desempeño durante 2017 mejor al esperado.
Resaltó que la Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) 2018 refrenda el compromiso del Gobierno Federal de mantener el marco fiscal vigente para brindar certidumbre.
En este contexto, resaltó el documento que la consolidación de la reforma hacendaria continúa fortaleciendo las finanzas públicas, al permitir al mismo tiempo un aumento en los recursos para el Estado y una menor dependencia de los ingresos petroleros, expuestos a volatilidad proveniente del exterior.
El Paquete Económico para 2018 está construido sobre dos pilares: estabilidad, basada en la culminación de la trayectoria de consolidación fiscal comprometida en 2013 que ha sido ratificada por cuatro años, y por la certidumbre sustentada en el Acuerdo de Certidumbre Tributaria de 2014 en el cual el Gobierno Federal se comprometió a no crear nuevos impuestos ni aumentar los existentes.
Ello, indica el documento, se traduce en ingresos relativamente estables para el próximo año respecto al cierre estimado de 2017 excluyendo ingresos con destino específico por ley.
El cumplimiento puntual de las metas fiscales ha implicado sacrificios, pero ha sido recompensado con estabilidad macroeconómica, un crecimiento económico sostenido y la mejora en las perspectivas para el país, todo en medio de un entorno externo complejo y con riesgos a la baja que han disminuido pero persisten.
“Los buenos resultados alcanzados a la fecha significan un llamado a continuar la disciplina en las finanzas públicas sobre la que están fundados”.
La política de ingresos para 2018 está orientada a proveer certeza para el adecuado desarrollo de la actividad económica, para un año en el que se anticipa que el entorno externo puede continuar generando incertidumbre.
Por tanto, la Ley de Ingresos 2018 reitera el compromiso de no plantear medidas que representen una mayor carga tributaria para las empresas y familias mexicanas.